EL PICO LOBERA, NUESTRA CIMA PARA MONTAÑAS EN RED 2010

De camino al Pico Lobera

El sábado 29 de Mayo, según anunciamos a nuestros socios y simpatizantes, Montañeros en Acción nos sumamos a la movilización Montañas en Red con una marcha al Pico Lobera.
La excursión formaba parte del calendario del club y decidimos adaptar la fecha original a la de Montañas en Red para, en nombre de la Plataforma en Defensa de las Montañas de Aragón (PDMA), llevar hasta la cima del Pico Lobera el mensaje de la importancia de los sistemas montañosos. Además, se dio la circunstancia de que estrenábamos pancarta, lo cual contribuyó a convertir la fecha en más singular.

El tiempo acompañó toda la jornada. Para algunos participantes, la ruta supuso una novedad, pues sólo conocían la clásica subida al Moncayo desde el Santuario. El Pico Lobera, al que se asciende de un modo continuado pero muy suave -no obstante, antes de alcanzar su vértice geodésico hicimos una parada en el collado Bellido, para disfrutar de las vistas de las Peñas de Herrera y el cerro del Morrón-, permitió culminar en el Moncayo para retornar al aparcamiento del Santuario. En el regreso unos optaron por el camino más conocido y otros eligieron un itinerario menos frecuentado, más abrupto.

Cima Pico Lobera (2224 m)

En el Pico Lobera realizamos algunas fotografías, testimonio de nuestra participación en la citada actividad colectiva de Montañas en Red (las otras cimas a alcanzar en Aragón durante ese fin de semana fueron el Pico Peñarroya en la provincia de Teruel y el Pico Canal Roya y la Tuca de Castanesa en el Pirineo) y de allí, con la panorámica de un Moncayo que aún conservaba algo de nieve y con las nubes jugueteando por la loma, llegamos al vértice geodésico que marcaba el final definitivo de la ascensión, el propio pico del Moncayo o San Miguel.


Cima Pico Moncayo o San Miguel (2315 m)

Como la fecha coincidió con el cumpleaños de Eugenio, festejamos con cava el evento. El veterano y jovial montañero recibió cánticos, brindis, besos y besazos. De la comida más contundente se encargó nuestro amigo José Luis Zueco, que armado de hornillo y sarten, frió con su primor habitual longaniza y chistorra. No faltaron las ensaladas, patés selectos, dulces, bota de vino y elixir de petaca.

En el mes de Junio, el club encaminará sus pasos hacia el Turbón, de lo cual daremos puntual información.



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EL PARRISAL DE BECEITE, UN REGALO DEL MATARRANYA

Dieciséis personas desafiamos la tentación a quedarnos en casa que la lluvia matinal suponía el domingo 9 de Mayo y con puntualidad y optimismo salimos de Zaragoza hacia tierras del Matarranya.

En las inmediaciones de Hijar cesó la lluvia y ya no haría acto de presencia hasta primeras horas de la tarde, con lo que dispusimos de una mañana con una temperatura muy propicia para la práctica del senderismo.

Después de una parada en Valderrobres para comprar pan y pastas, proseguimos a Beceite, donde tomamos la pista que tras seis kilómetros nos dejó al comienzo de nuestra caminata.


La ruta se halla acondicionada con diversas pasarelas equipadas con cadena que facilitan mucho el recorrido. Sin embargo, el Matarranya se encontraba especialmente caudaloso y juguetón y en varios momentos vivimos nuestras pequeñas y grandes aventuras para sortearlo, culminándose todas ellas con éxito gracias a la pericia y al compañerismo. Nuestro socio José se ocupó de captar en vídeo los momentos más emocionantes de la jornada, que incluyeron algún resbalón fuera de programa, sin más consecuencias que la inevitable mojadina. Las cámaras de fotos habituales también iban haciendo sus particulares reportajes, fruto de los cuales son las instantáneas que ilustran esta crónica.


Al final de la caminata, hubo quien optó por caminar a pie desnudo por el río (Victoria) para evitar un cuerpo a cuerpo con la roca y también hubo un improvisado hombre araña (el ya citado José) que se aventuró durante algunos metros a hacer compañía al Neptuno fluvial (Eugenio) que fue el que más lejos llegó, adentrándose en el Matarranya casi hasta el fondo del cañón a partir del cual el recorrido sólo podría proseguirse a nado.



La comida fue en el área recreativa próxima al aparcamiento. Allí, el postre de pastelillos de manzana, bizcocho de chocolate y pastas de Valderrobres se vio interrumpido por la lluvia, que obligó a regresar a los coches bajo un colorido mosaico de paraguas.



Fue una jornada estupenda de convivencia que dejó ganas de repetir a todos los participantes.


IMPORTANTE: la próxima excursión (al Pico Lobera-Moncayo) se ha cambiado de fecha, será el sábado día 29 de Mayo.




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