PAISAJES, HISTORIA Y AMISTAD POR TIERRAS DE ANIÑÓN

El domingo 3 de Abril, nuestro club encaminó sus pasos hacia Aniñón. Atendiendo a la propuesta de nuestra compañera Amparo, esta excursión fue incluida en el programa de nuestro club, y supuso para nuestro grupo conocer unos paisajes que bien merecen una visita, pues deparan al caminante oportunidades para recorridos de diversa dificultad, a la par que sirven para aproximarse a páginas de la historia menos divulgada de nuestro patrimonio natural y cultural.


Los nueve socios que partimos de Zaragoza (diez espíritus montañeros si sumamos a Lucas, el perro bañista de Diego), contamos en Aniñón con unos estupendos anfitriones que nos acogieron desde el primer momento con mucha cordialidad. Ellos fueron nuestros guías en la caminata y nos agasajaron con sus continuados gestos de amistad.

La marcha a pie comenzó en la ermita del Niño Jesús del Monte, hasta la que es posible llegar en coche. Esa ermita, restaurada gracias al voluntariado de varios jubilados del pueblo, es un refugio con amplia cocina, barbacoa, comedor exterior e interior y espacio para pernoctar. Nuestros pasos, siguiendo el arroyo, nos condujeron hasta el embalse del Niño Jesús, al que se optó por llegar por una de sus laderas, dado el bajo nivel que presentaba. Lucas aprovechó para hacerse unos largos en el agua. En la presa hicimos la primera pausa para tomar fotos de grupo.

Desde allí, no tardamos mucho en alcanzar el collado del Santo, en el que destacan las ruinas del monasterio que en sus tiempos no muy lejanos sirvió de paridera. Nueva sesión de fotos de grupo, tras la cual proseguimos hasta el collado de Valdeleño, popularmente conocido como "del vagón", porque allí se ubicó un vagón de tren que servía de refugio para los trabajadores de la repoblación forestal y de la apertura de pistas, dado que esa zona a diferencia de otras del entorno, apenas posee casetas para guarecerse. En ese collado aprovechamos para tomar fruta y reforzar un poco el desayuno, pues la comida aún quedaba distante en el tiempo.

Tras ese pequeño almuerzo el grupo se encaminó hacia el collado de la Cruz de Piedra. Ese tramo de nuestra excursión nos situó en la divisoria entre las cuencas del Ribota y del Aranda. El Moncayo asomaba veladamente algunas nieves, dado que la jornada se estaba decantando hacia el gris. Algunas gotas se insinuaban, sin confirmarse todavía en lluvia. Ya en el collado de la Cruz de Piedra, quienes no desearon proseguir hasta el Santuario de la Virgen de la Sierra iniciaron el camino de regreso a la ermita del Niño Jesús. La mayoría optamos por realizar el itinerario completo y a pesar de que la visibilidad no era óptima, pudimos fotografiar el embalse de Maidevera, así como un interesante pozo de hielo ya en la cima donde se halla el santuario.
En el santuario nos asomamos hacia la vertiente del Ribota para contemplar el amplio panorama. Nuestros amigos de Aniñón nos mostraron donde se ubica el bar los días de romería. Allí nos hicimos fotos como si regentáramos un hipotético establecimiento de restauración. Pero como el tiempo empeoraba, enseguida terminamos la sesión para ponernos los chubasqueros e iniciar la bajada.
El regreso lo acometimos espoleados en algunos momentos por chaparrones de cierta intensidad y deshaciendo nuestros pasos hasta el collado de Valdeleño ("del vagón"), a partir del cual tomamos otro camino para evitar el pantano del Niño Jesús y cubrir así una ruta circular que nos condujo de nuevo a la ermita donde nuestra comida de mochila se vio estupendamente complementada con las viandas de brasa preparadas por Juan Carlos, maestro cocinero del grupo de nuestros guías.


Es obligado concluir esta crónica con gratitud hacia ese simpático chef y también hacia Manolo, Andrés, Mari Carmen, Laura, Clarisa, Belén, José Luis y Vicenta, estupendos mensajeros de las bellezas de esos paisajes. La mejor guía para adentrarse en un territorio es hacerlo de la mano de quienes lo aman y tienen generosidad para transmitir sus conocimientos a los visitantes.


Gracias, amig@s de Aniñón (los del club pimienta) por una jornada preciosa. Será bueno coincidir de nuevo. Nuestro club siempre tendrá un recuerdo para todos vosotros.


===========================================